02 Jul ¿ TE HAS PLANTEADO ALGUNA VEZ TENER PROYECTO PROPIO?
Quizás como consecuencia de haber estado viviendo una situación que nunca imaginamos que viviríamos, como es el confinamiento en nuestros domicilios, nos hemos planteado la posibilidad de vivir una experiencia en el ecosistema emprendedor. Bien es sabido que sin riesgo no hay avance y es en los momentos más duros cuando se generan grandes oportunidades.
Quizás estás desilusionada/o con tu actual trabajo, ya no te atrae de la manera en la que solía hacerlo, necesitas más flexibilidad para poder conciliar con tu vida personal y familiar o simplemente te has planteado durante este tiempo de inflexión que estamos viviendo con la pandemia que ahora podría ser un buen momento para poner en práctica tus sueños.
Tradicionalmente, se ha asociado a la palabra riesgo con connotaciones negativas, miedo, fracaso, aversión a lo desconocido.. pero ¿y si diéramos un giro a este concepto y lo asociáramos a innovación, determinación o emprendimiento?.
Antes de llevar a cabo ninguna acción, tenemos que plantearnos una serie de cuestiones importantes como puede ser para qué quiero emprender y una vez nos hayamos respondido, analizar bien las respuestas teniendo en cuenta que éstas tendrán que estar alineadas con nuestros valores, que sean la expresión de nuestros talentos y fortalezas y teniendo muy presente que ninguna experiencia ajena de emprendimiento puede tomarse como base para la propia personal, no hay fórmula ajena que valga.
PREGUNTAS PARA EMPRENDER
Emprender supone en muchos casos no poder compatibilizar ese trabajo “seguro, cómodo” que tenemos en una multinacional o pequeña empresa y para ello, antes de lanzarnos a la aventura de tener nuestro propio proyecto, conviene hacerse muchas preguntas de carácter práctico y que tienen que ver con tu libertad financiera. Hay que hacer números, muchos, en ocasiones hasta darle forma al proyecto, tenemos que preguntarnos cuánto tiempo podemos estar sin generar nada de ingresos e invirtiendo nuestros propios ahorros?. Cuánto queremos ganar? Cuánto vale nuestro tiempo? Es mi negocio rentable? Qué tolerancia al riesgo tienes?
Hay quien analiza el negocio antes de lanzarlo haciendo un verdadero trabajo de campo que en ocasiones puede durar meses, dando respuesta a lo que se conoce como las 6 W. Dónde estás?, Quién eres? Qué ofreces? Cómo lo ofreces? A quién lo ofreces? y Para Quién lo ofreces?. Quizá es momento de si te ves sobrepasada/o, contratar a un mentor o coach porque con su experiencia y su saber en el mundo empresarial, siempre nos abrirá perspectiva y sabrá ver donde nosotros no llegamos, esto nos facilitará la transición del mundo laboral por cuenta ajena al propio porque contar con alguien que es capaz de construir negocios es muy revelador.
Cuando tengamos respuesta a éstas y a otras muchas preguntas que nos irán surgiendo nos ayudarán a marcar el ritmo de crecimiento de nuestro proyecto, que dependerá básicamente del tiempo y del dinero que podamos dedicarle a él. El siguiente paso sería transformarlo en un modelo de negocio que fuera sólido y rentable, para ello podríamos utilizar lo que se conoce como Business Model Canvas y nos permitirá sintetizar todos los elementos importantes que hay que tener en cuenta cuando ponemos en marcha una idea.
Finalmente es importante no sólo tener una idea de negocio sino saber comunicarla, tener una red de contactos, hacerte con una comunidad para dar visibilidad y crecimiento a tu proyecto.
Ahora sólo tienes que interiorizar todo esto, preguntarte si te apetece embarcarte en este fascinante entorno y responderte si tiene riesgo no arriesgar?.
Sin comentarios